Cuentas remuneradas

 Escrito por Rocío Capdevilla
 Última actualización 2024-03-10

inversionesEste tipo de cuentas se caracterizan principalmente porque ofrecen una rentabilidad sobre el saldo que tengan. Es el caso de las cuentas ahorro, las cuentas corrientes y las cuentas nómina con remuneración.

Pero hay que tener cuidado con las condiciones de la cuenta y saber que, al no tener comisiones, puede que afecte a nuestra rentabilidad.

El cliente se beneficia del tipo de interés a su favor que se les aplica a este tipo de cuentas bancarias. Podemos dividir las cuentas bancarias remuneradas en cuentas de ahorro y cuentas corrientes remuneradas.

Las cuentas de ahorro tienen como único objetivo generar intereses sobre el dinero que el cliente ha depositado en ellas, siendo un producto muy flexible y que te permite disponer del dinero cuando lo necesites. Este tipo de cuentas no tiene un plazo determinado, por lo que va generando intereses sin necesidad de tener que esperar el tiempo que te establezcan en el banco.

Las cuentas corrientes remuneradas son una mezcla entre las cuentas corrientes tradicionales y las cuentas de ahorro, teniendo las mismas ventajas e inconvenientes.

Características de las cuentas remuneradas

prestamos6Su rentabilidad es su principal característica, pero también podemos destacar la posibilidad de ingresar dinero en ellas y la posibilidad de disponer de esos fondos.

Si la cuenta es de ahorro o una cuenta corriente remunerada, tendrá sus propias características. Además, la entidad bancaria que comercialice la cuenta remunerada también añadirá sus propias características, quedando al final un producto que puede variar según se contrate en una entidad o en otra.

La rentabilidad que obtengamos de nuestra cuenta remunerada, dependerá del tipo de interés nominal o TIN, que será el interés que marque la operación. Para conocer la rentabilidad, tenemos que dividir ese tipo de interés nominal o TIN entre el numere de meses que tengas el dinero en la cuenta.

Aunque para conocer las distintas ofertas del mercado y hacer una comparativa entre todas ellas, tendremos que fijarnos en la Tasa Anual Equivalente o TAE que nos dará la rentabilidad.

En estas cuentas remuneradas el saldo suele variar, porque tienen más facilidad para que se disponga del dinero así como para ingresarlo, y por este motivo, los bancos suelen hacer una media diaria del dinero que hay en la cuenta para calcular los intereses. Por lo que si en un momento dado tu saldo medio baja, afectará a la rentabilidad de la cuenta.

Esto no pasa con los depósitos, en los que haces una aportación y te comprometes a mantener el dinero durante un determinado tiempo, siendo durante todo el periodo la misma cantidad de dinero.

El banco puede modificarte las condiciones de la cuenta remunerada cuando quiera, incluida su rentabilidad, aunque tiene que anunciarte el cambio con al menos dos meses de antelación.

Este tipo de cuentas remuneradas permiten realizar todas las operativas como ingresos, retiradas de dinero, contratación de tarjetas, domiciliación de recibos, etc., algo que no se puede hacer con las cuentas de ahorro, que prácticamente te permiten sólo el ingreso y la disposición de fondos.

Cómo elegir la mejor cuenta remunerada

Cuenta_remuneradaPara elegir dónde queremos poner nuestro dinero, y recibir unos intereses por ello podemos hacer una comparativa de las mejores cuentas remuneradas y fijarnos en los siguientes aspectos para poder tomar una decisión que nos beneficie:

 

  • Comisiones: lo más idóneo es que la cuenta sea gratuita y no contenga ningún tipo de comisiones, porque si lo que buscamos es una rentabilidad, y nos encontramos que la entidad nos cobra comisiones, podemos ver esa rentabilidad recibida de los beneficios generados en concepto de intereses, se puede ver muy reducida.
  • Rentabilidad: en este punto debemos basarnos casi exclusivamente a la hora de elegir la cuenta remunerada, porque de la rentabilidad que nos ofrezcan dependerá el interés que ganaremos con nuestro dinero.
  • Plazo: podemos estudiar las diferentes opciones, porque es posible que te ofrezcan un interés mayor en corto periodo de tiempo. Dependerá de tus necesidades y de tus pretensiones.
  • Tarjetas: la mayoría de las entidades ya ofrecen sus tarjetas sin comisiones, pero asegúrate de ello antes de firmar el contrato de apertura de la cuenta.
  • Disposiciones en efectivo: es algo que se debe preguntar porque este tipo de cuentas es abierto y flexible y debería permitir las disposiciones sin coste en cajeros. Pregúntalo antes de llevarte sorpresas.
  • Permanencia: algunas entidades obligan a contratar la cuenta con permanencia. Consulta en tu banco lo que durará tu vinculación con ellos.
  • Saldo mínimo: quizá te exijan tener un saldo mínimo en tu cuenta para poder beneficiarte de la remuneración. Es otro punto que se debe tener en cuenta antes de firmar ningún acuerdo con el banco.

Además puedes basarte en otras características que tengan las cuentas y que te ofrezcan algún tipo de beneficio adicional, como por ejemplo las promociones de regalos, la devolución de recibos domiciliados, el anticipo de la nómina, etc.

Desventajas de las cuentas remuneradas

hipoteca1No todo son beneficios cuando tenemos una cuenta remunerada, y conviene estar informado de determinadas desventajas de este tipo de cuentas:

  • Oferta gancho. Cuando contratas la cuenta remunerada puede que te ofrezcan la máxima rentabilidad solo durante los tres o cuatro primeros meses, como gancho, y a partir del mes siguiente ver un descenso importante de la rentabilidad. Aunque debemos tener en cuenta que este tipo de producto no suele tener permanencia, por lo que si no te convence la rentabilidad a partir del mes en el que varíe, puedes cambiarte de entidad bancaria y beneficiarte de una nueva oferta.
  • Operativa limitada. Es posible que la operativa de tu cuenta remunerada se vea limitada en el caos de ser una cuenta de ahorro, y no te permitan domiciliar recibos o realizar transferencias. Si nuestra cuenta remunerada es una cuenta corriente no tendremos límite de operaciones.
  • Declaración tributaria. Los intereses tributan, siendo un tributo del 20% hasta los 6.000 euros de beneficio, un 22% entre 6.000 euros y 50.000 euros de beneficio y un 24% a partir de los 50.000 euros de beneficio. Aunque a partir del próximo año, todos los periodos disminuirán un 1%, es importante tenerlo en cuenta.