Hipotecas

Busca tu hipoteca ahora: ING Direct, Santander, BBVA, Banco Popular…

Cuando te ves en la situación de solicitar un préstamo hipotecario, normalmente te entran dudas sobre cuál será la que más te convenga.

Hay mucha información que nos llega a través de la publicidad con datos que no entendemos del todo bien, y que llega a confundirnos. No sabemos si lo que nos ofrecen en la entidad financiera es lo que nos conviene a nosotros o lo que le conviene al comercial para cubrir sus objetivos.

Hay algunas cosas que podemos conocer antes de solicitar una hipoteca, empezando por su concepto básico: una hipoteca es todo aquél préstamo que cuenta con la garantía de un bien inmueble y que suele contratarse para la compra de vivienda.

El tipo de interés de los préstamos hipotecarios o hipotecas suele ser bastante más bajo que el de los préstamos personales. Esto se debe a que el banco considera que corre menos riesgo al estar garantizado por un inmueble, ya sea un piso, una casa o cualquier otro.

Debes tener claro que la hipoteca se compone básicamente de tres elementos: plazo, interés e importe. Conociendo estos datos podrás calcular correctamente tu cuota y entender bien su funcionamiento:

Gastos de las hipotecas y compraventa

Un dato muy importante que tienes que tener en cuenta es que el coste de una hipoteca no se limita únicamente al dinero que nos cobra el banco por el préstamo, sino que hay una serie de gastos administrativos e impuestos que pueden representar hasta el 15% del importe total del préstamo. Estos impuestos y gastos se generan tanto al realizar la compraventa como al constituir la hipoteca y son: notaría, registro, gestoría, tasación, IAJD e IVA.

El IVA actualmente está en un 10%. En el caso de que sea una hipoteca para vivienda de segunda mano, en lugar de IVA se pagará ITP, que varía según la Comunidad Autónoma donde se encuentre el inmueble, y oscila entre el 6% y el 10%.

En cuanto al Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD) suele representar el 1% del importe escriturado, aunque también puede variar en función de la Comunidad Autónoma.

No tienes ninguna obligación de contratar la notaría y la tasadora que te ofrezca el banco. Si tienes otra opción puedes contratarla, pero si no, puedes delegar en el banco para estas gestiones informándote de los costes.

En qué debes fijarte principalmente al elegir tu hipoteca

Encontrar la mejor hipoteca no es fácil, ya que debes prestar atención a muchos factores que a simple vista se te pueden escapar. Estos son los puntos en los que te debes detener a la hora de elegir tu hipoteca:

En el momento de la firma hay que comprobar las condiciones particulares del préstamo, es decir, condiciones de cancelación, de subrogación, etc., para ver si refleja lo que el banco comunicó como oferta vinculante y está dentro de los parámetros legales.

Requisitos para pedir una hipoteca

A la hora de calcular si vas a poder pagar la hipoteca tienes que tener en cuenta tus ingresos netos mensuales, descontando los compromisos de pago que tengas regulares y dejándote un buen margen para los gastos cotidianos.

En general, tienes que poder pagar la cuota de la hipoteca con un tercio de tus ingresos netos mensuales, para que tengas un margen en el caso de hipotecas con tipo variable como el Euribor, y en años de subida de tipos te permitirá afrontar el pago de las cuotas.

La entidad financiera es quien tiene el dinero que necesitas y quien toma la decisión final de conceder o no la hipoteca. Para que te la concedan debes cumplir sus requisitos que se basan en los siguientes factores:

  1. Ahorros aportados: es muy difícil conseguir más de un 80% de financiación y los gastos, que son aproximadamente del 12%, corren por nuestra cuenta. Por tanto debes disponer del dinero ahorrado suficiente para afrontar esos gastos y el importe que resta hasta completar el total de la vivienda.
  2. Ingresos suficientes. El Banco de España no recomienda destinar más del 35% de los ingresos al pago de la hipoteca.
  3. Estabilidad laboral: el banco necesita cerciorarse de que seguirás pagando hasta el final del plazo pactado, por eso, si presentas un contrato indefinido tendrás más posibilidades de conseguir tu hipoteca.
  4. Avales: es cada vez mas común que el banco te exija un aval como garantía hipotecaria. Si tienes avales tendrás más facilidad para que te concedan la hipoteca. Recurrir a un aval supone mayor riesgo. Es probable que si no tienes un nivel alto de ingresos te pidan avalistas en la operación. No es recomendable incluir avalistas pues responderán en caso de impago con todos sus bienes. Lo aconsejable es que el banco, con la nueva normativa existente acepte la dación en pago como garantía, evitando así problemas legales en caso de embargo hipotecario. Actualmente pocas entidades aceptan la dación en pago, aunque en otros países como EEUU es práctica habitual. Si la hipoteca se solicita por varios intervinientes en la que se quiere garantizar un porcentaje de responsabilidad con crédito para cada uno, hay que asegurarse que en las condiciones de la escritura no aparezcan como deudores solidarios.

¿Hipoteca fija o variable?

Uno de los factores más complejos es el tipo de interés. El tipo de hipoteca varía en función de su tipo de interés. Si vas a pedir una hipoteca con importe pequeño y quieres saber lo que vas a pagar para toda la vida del préstamo, te interesa una hipoteca a tipo fijo; si necesitas solicitar un plazo alargado en el tiempo, te interesa una hipoteca de tipo variable, ya que suelen ir referenciadas al Euribor.

Los principales son tipos de hipoteca son tres:

En España las hipotecas más comunes son las referenciadas al Euribor. Su funcionamiento es sencillo: aplican un diferencial determinado, negociado con el banco, que se suma a la media mensual del Euribor. Este interés variará aplicando el nuevo valor del Euribor cada 6 o 12 meses, en función de si el tipo de revisión es semestral o anual.

¿Cómo conseguir la mejor hipoteca?

Existen numerosos simuladores de hipotecas en internet. Es aconsejable que los utilices antes de iniciar los trámites en una u otra entidad porque te ayudará a tomar la decisión.

El desconocimiento puede hacer que contrates un producto que no te conviene, por eso es mejor informarte bien antes.

Finalidad de las hipotecas

Cuando solicitas una hipoteca a tu banco para adquirir un inmueble, lo haces con diferentes objetivos y finalidades, dependiendo de tus necesidades. Aquí te enumeramos las principales:

  1. Hipotecas para primera vivienda: éstas hipotecas son las que conceden la mayor parte de las entidades financieras. También son las más fáciles de conseguir básicamente por dos motivos:
    1. Las probabilidades de impago son menores.
    2. Es más fácil vender una vivienda en un núcleo urbano
  2. Hipotecas para segunda vivienda: son las hipotecas destinadas a financiar la compra de una segunda residencia. Alguno bancos están volviendo a ofrecer hipotecas para segunda vivienda, aunque para ello tienen unos requerimientos muy estrictos, como disponer de muy altos ingresos y mucho dinero ahorrado. Te ofrecen como máximo una financiación del 75% a un plazo inferior a 20 o 30 años como mucho.
  3. Hipotecas para pisos de banco: este tipo de préstamos hipotecarios no son más baratos que el resto, pero tienen una gran ventaja, y es que el banco te financia el 100% del valor de tasación del inmueble, algo muy útil para aquellos que no disponen de muchos ahorros. Las hipotecas de pisos de bancos son préstamos que financian la compra de una vivienda que sea de la propiedad de una inmobiliaria del banco.
  4. Hipotecas para construcción: son préstamos hipotecarios que están destinados a la compra de un terreno y la posterior construcción de una vivienda en el mismo. La mayoría de los bancos no ofrecen hipotecas con la finalidad exclusiva para construcción de vivienda, ya que suelen adaptar las características de los créditos hipotecarios para primera vivienda.
  5. Hipotecas para subrogación: con una subrogación de hipoteca se puede mejorar el tipo de interés aplicado o el plazo de amortización de hipoteca. Las hipotecas para subrogación tienen la finalidad de ayudar a los clientes que no están satisfechos con las condiciones de su hipoteca y quieren cambiar de banco. Con una subrogación de hipoteca puedes mejorar el tipo de interés aplicado en la primera o el plazo de amortización que tenías. Es importante calcular el coste de la subrogación, y comprobar que lo podamos amortizar en poco tiempo.

¿Cómo encontrar las hipotecas más baratas?

Lo mejor es comparar. Tienes que tener en cuenta que seguramente la primera oferta que te hagan no será la más barata, y por tanto debes hacer una búsqueda por diferentes bancos para descubrir qué te ofrecen.

Para encontrar la hipoteca más barata no debes fijarte únicamente en el diferencial, porque las hipotecas que tienen intereses más bajos, a primera vista parecen más atractivas, pero suelen recuperar el dinero por otro lado, a través de comisiones y productos vinculados que te proporciona la propia entidad.

Por tanto, para encontrar la mejor hipoteca y sobretodo la que más te convenga, hay que tener en cuenta todas las características y compararlas con un mínimo de dos ofertas.

La hipoteca que mejor se adapte a ti será la que tenga un diferencial bajo, no cobre comisiones, no exija una vinculación excesiva con el banco y se adapte a tu perfil financiero.

Es una decisión importante, que no hay que tomar a la ligera y cuyas consecuencias te acompañarán durante unos cuantos años, así que tómate tu tiempo y elige bien.