El dinero plástico, la forma más fácil de efectuar un pago sin la necesidad de llevar dinero efectivo encima, incluso si no disponemos de la cantidad necesaria se puede utilizar la tarjeta de crédito para poder disfrutar del bien o servicio que deseemos y pagarle al banco más adelante la cantidad que nos han prestado a crédito.
Tipos de tarjetas bancarias
Dentro de las tarjetas bancarias podemos distinguir las tarjetas de crédito, las de débito y las de prepago. Todas ellas nos dan la oportunidad de pagar sin tener dinero efectivo, ya que actúan como medios de pago que podemos utilizar en cualquier establecimiento que acepte el pago con tarjeta.
- Tarjetas de crédito: quizá las más populares debido a que permiten más posibilidades que las otras, ya que además de ser un medio de pago son también una forma de financiación que nos permite pagar a crédito, o lo que es lo mismo, gastarnos un dinero que no tenemos disponible en el momento de efectuar el pago. El usuario paga con la tarjeta de crédito para obtener su producto o servicio deseado, y aunque no tenga el dinero efectivo suficiente lo puede adquirir con su tarjeta de crédito. Después tendrá que devolver esa cantidad más los intereses correspondientes en el plazo estipulado, normalmente un mes. El interés que se suele aplicar puede variar entre el 12% y el 29% TAE.
- Tarjetas de débito: en este caso no existe el endeudamiento, ya que el dinero que gastas con ellas es el que tienes en tu cuenta, no tienes crédito ni posibilidad de gastar más. Es lo mismo que pagar en efectivo pero utilizando el dinero plástico. Todos los establecimientos que permiten pago con tarjeta, admiten las tarjetas de débito. Además permiten sacar dinero de los cajeros automáticos, normalmente sin comisión, aunque las entidades que pertenecen a diferentes redes pueden cobrar. Por ejemplo si tu cuenta es de la red Euro6000 y vas a sacar dinero con tu tarjeta de débito en un cajero de una entidad de la red Servired puedes tener que pagar alguna comisión por la retirada de efectivo. Asegúrate antes de hacerlo porque lo normal es que haya algún otro cajero de tu misma red próximo y puedas beneficiarte de cero comisión.
- Tarjetas prepago: similares a las tarjetas de débito ya que no tienen la posibilidad de obtener crédito, pero en el caso de las tarjetas prepago, son tarjetas que se recargan previamente con una cantidad de dinero concreta que se podrá gastar utilizando la tarjeta como medio de pago para efectuar compras en comercios, por internet o incluso sacar dinero en cajeros automáticos. Se utilizan como regalo para que el beneficiario pueda gastar el dinero cómo y donde quiera, o también para hacer pagos por internet, ya que al no estar vinculadas a una cuenta corriente, es una forma aun más segura de poder operar por internet. Además este tipo de tarjetas también se pueden solicitar en formato virtual, y para este tipo de transacciones electrónicas, es la mejor opción.
Las más utilizadas son las tarjetas de débito, ya que te ahorras intereses y es algo similar a pagar en efectivo, pero sin tener que llevar dinero encima.
Cuando abres una cuenta en cualquier entidad te ofrecen sin excepción la posibilidad de contratar las tarjetas bancarias de las que disponen en cada entidad.
Principales funciones de las tarjetas bancarias
Lo normal es que se utilicen para pagar o para sacar dinero de los cajeros automáticos, pero las funciones de las tarjetas bancarias son muchas más, las más destacadas son:
- Pagar en tiendas: la mayoría de los comercios disponen de datáfonos y cada vez vemos más la nueva tecnología contact less que te permite abonar tu compra sólo con acercar la tarjeta al terminal, y sin necesidad de sacarla de la cartera ya que puedes disponer de un sticker que puedes pegar por ejemplo al dorso de tu teléfono móvil y con sólo acercarlo se efectúa la operación.
- Retirar dinero del cajero: en este caso es mejor utilizar las tarjetas prepago o de débito, ya que las tarjetas de crédito disponen de altas comisiones en el caso de las retiradas de efectivo.
- Pagar por internet: cada vez más personas rompen su barrera del miedo a comprar por internet y meter su tarjeta, ya que las nuevas tecnologías ofrecen una mayor seguridad.
Además se pueden utilizar para pagar recibos, recargar el saldo del teléfono móvil, realizar traspasos a la cuenta, etc.
Utilizar este tipo de dinero plástico tiene como ventajas principales que en algunos casos las entidades bancarias ofrecen determinados descuentos en compras, algunas incluyen seguros gratuitos, y muchas de ellas son gratuitas y al abrir tu cuenta en el banco o caja te la ofrecen con sólo domiciliar la nómina.
También, por utilizar las tarjetas, en algunas entidades te ofrecen puntos canjeables por regalos que puedes solicitar por internet con tu usuario para operar en la banca online de tu entidad.
Comisiones de las tarjetas bancarias
Actualmente podemos encontrar una amplia oferta de tarjetas bancarias que nos ofrecen sin comisiones al abrir nuestra cuenta, o al contratar algún producto concreto.
No obstante, hay que tener cuidado y leerse bien el contrato antes de firmarlo ya que en muchas ocasiones podemos encontrarnos con que no son totalmente gratis como creíamos, y a partir de un determinado tiempo te empiezan a cobrar comisiones, comenzando por una comisión de renovación, o por ejemplo a la exigencia u obligación de tener que gastar una cantidad mínima, normalmente anual, para que la tarjeta siga siendo gratuita. Las comisiones más habituales con las que nos podemos encontrar son las siguientes:
- Comisión de emisión
- Comisión por renovación
- Comisión por tarjeta adicional
- Comisión por duplicado de tarjeta
- Comisión por retirada de efectivo tanto en cajeros como en ventanilla
- Comisión por retirada de efectivo en el extranjero