Quedarse con las cuentas al descubierto es mucho más común de lo que creemos, sobre todo en los tiempos que corren, con la economía doméstica tan complicada que nos esta tocando sobrellevar.
Los malos hábitos financieros pueden hacernos llegar a determinadas situaciones nada agradables, sobre todo a fin de mes, y es que en ocasiones tenemos muchas formas de malgastar el dinero que podemos evitar.
Dejar las cuentas en negativo, o lo que conocemos más coloquialmente como números rojos, puede provocar que nos enfrentemos con alguna situación complicada de llevar, como que el pago de facturas o un recibo que no puedes pagar.
La devolución de determinados recibos puede suponer el corte del suministro que no estás pagando, como la luz, el gas, el teléfono, etc.
Qué hacer con un recibo que no puedes pagar
En este caso, si te llega un recibo que no puedes pagar, sobre todo si es la primera vez, lo más aconsejable es acercarte a tu banco y hablar con ellos para intentar convencerles de que se hagan cargo del recibo, aunque tengamos que pagarlo después con intereses.
No obstante esto no es fácil de conseguir, ya que dependerá mucho de si te conocen o no, si conocen tu historial bancario, y sobre todo si las directrices que recibe tu sucursal pueden asumir estas situaciones.
Si recibes la negativa del banco, lo único que podrás hacer ante un recibo que no puedes pagar, será devolverlo, y cuando tengas algún ingreso se irá descontando el pago de ese recibo, con algunos intereses.
Debes tener en cuenta que, lo que se denomina el descubierto en una cuenta bancaria, genera unos intereses muy altos, por lo que debes intentar anticiparte a esas facturas y recibos que ven a llegar, gestionando de otra forma tus ingresos. No obstante, en ocasiones nos llegan facturas con las que no contábamos, y que nos descuadran todo el presupuesto del mes.
En cualquier caso, si la situación es puntual y aun así recibes la negativa de tu entidad bancaria para ayudarte, existe la posibilidad de solicitar un mini préstamo rápido que te ayude a solventar el momento de apuro económico que se te ha planteado.
Este tipo de préstamos rápidos también tienen unos costes elevados, pero lo normal es que los intereses sean más bajos que los que te pueda provocar el descubierto en la cuenta, por lo que si no puedes pagar un recibo, quizá ésta sea tu mejor opción. De este modo tu entidad bancaria no tendrá que hacerse cargo de tus recibos, ni dejarte al descubierto, pero ten en cuenta que estarás contrayendo una deuda que tendrás que pagar en poco tiempo.
La mecánica de este tipo de mini préstamos rápidos es sobre todo eso, rápida, por lo que podrás disponer de tu dinero en pocos minutos y hacer frente a todas las facturas que se te vengan encima, sin preguntas ni papeleos que hacer.
Si te ves en una de estas situaciones en las que puede quedarse la cuenta al descubierto y no vas a poder hacer frente a determinados recibos y facturas, es aconsejable que utilices un comparador de préstamos rápidos para escoger aquel que mejor se adapte a tus necesidades.
Como siempre decimos, no debes tomar este tipo de ayudas como algo habitual para llegar a fin de mes, ya que los intereses de los préstamos rápidos son bastante elevados y normalmente los plazos para la devolución del dinero prestado son muy cortos.
Un recibo que no puedes pagar: la hipoteca
Un caso grave es el del impago del recibo de la hipoteca. Aquí hablamos de un nivel superior de impagos, ya que la hipoteca debería ser uno de lo recibos que tendríamos que pagar siempre. Si tu cuota es demasiado elevada quizá podrías plantearte cambiar la hipoteca de banco y conseguir así una mejor oferta.
En el caso de un retraso en el pago de la cuota de la hipoteca, tendrás que pagar unos intereses de demora que suelen ser bastante más elevados que los intereses normales, y que están indicados en las escrituras del préstamo.
Por otro lado tu entidad también puede cobrarte una comisión por la reclamación de las cuotas que no se paguen, con un importe que también estará indicado en el contrato.
Debemos saber que la entidad financiera podrá iniciar el procedimiento de ejecución de la hipoteca en cualquier momento, desde que se produzca el impago, aunque lo normal es que esperen a que se acumulen varios impagos seguidos, pero eso dependerá de cada entidad.
En cualquier caso lo más recomendado es hablar con la entidad financiera en cuestión y comprobar qué opciones de renegociación de la deuda tenemos.
Consecuencias de un recibo que no puedes pagar
Como ya hemos dicho, el banco puede ayudarte o no, y en el caso de que recibas la negativa del banco por respuesta y se devuelva el recibo que no puedes pagar, las compañías afectadas pueden obrar en consecuencia y cancelar el servicio que te dan, por ejemplo con cortes en el suministro de la luz, etc., y sobre todo cobrarte intereses por el atraso.
Además, si el pago de ese recibo no se realiza en unos días, por ejemplo en una semana, la entidad bancaria te llamará o te enviará una carta reclamándote el pago, y te cobrarán una comisión de descubierto que suele ser de unos 30 euros.
Los números rojos son muy negativos para tu imagen, tanto para las entidades bancarias como para los prestamistas particulares, y ese es el motivo de que cobren los intereses tan altos. Por un lado los bancos tienen que decidir si pagar los recibos por ti o no, algo que les supone concederte un adelanto sin garantías de recibir la devolución del mismo, y lo mismo sucede con las entidades de prestamistas particulares, que a pesar de los estudios que puedan realizar, no tienen ninguna garantía de devolución del pago.
Algo que a las entidades bancarias les sirve como garantía, y les da cierta confianza, es que tengas tu nómina domiciliada. Es una forma de garantizar unos ingresos periódicos mensuales que ayuda a que tu banco decida hacerse cargo del recibo que no puedes pagar, evitando que tu cuenta se quede al descubierto y entres en números rojos.
No obstante la planificación del presupuesto mensual es fundamental para evitar este tipo de situaciones, ya que devolver un recibo que no puedes pagar no es plato de buen gusto para nadie, y en muchos casos los malos hábitos financieros nos llevan a estas situaciones.
En ASNEF por un recibo que no puedes pagar
Algunas empresas, sobre todo de telefonía móvil, nos informan de que si no abonamos los recibos nos incluirán en alguno de los ficheros de morosos existentes.
No obstante, antes de incluirnos en estos ficheros, realizan al menos un requerimiento de pago al cliente.
Aparecer en estos listados, como el ASNEF, puede suponer que no nos concedan otros préstamos que solicitemos, como los mini préstamos rápidos aunque hay algunos prestamistas que te conceden préstamos con ASNEF. Otra consecuencia de un recibo que no puedes pagar y aparecer en las listas de morosos es la no concesión de un préstamo hipotecario, o cualquier otro tipo de préstamos o tarjetas bancarias.
En cualquier caso, lo principal es replantearnos los gastos fijos mensuales y comprobar si hay alguno que podamos eliminar. Si nuestra economía está pasando por un bache, será mejor aceptarlo cuanto antes y eliminar determinados hábitos para poder mantenernos de una forma más desahogada.