A la hora de efectuar un préstamo familiar de interés cero, debes tomar algunas precauciones para que Hacienda no lo confunda con una donación. ¿Y tú? ¿También necesitas ayuda para distinguir una operación de otra? ¿Qué te conviene más? ¿Donación o préstamo entre familiares? No te preocupes, que con este post las cosas te quedarán claras.
Diferencia entre donación y préstamo entre familiares
A modo de resumen, los préstamos personales implican devolver el dinero (con o sin intereses), mientras que las donaciones consisten en regalarlo.
En el segundo caso, hay que recurrir a un notario para formalizar un contrato y pagar el famoso Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Por suerte, en casi todas las CC.AA., este tributo está bonificado y, por ende, la cantidad a abonar no será muy alta.
Sin embargo, los préstamos entre particulares constituyen un figura reconocida en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, en su modalidad TPO (transmisiones patrimoniales onerosas).
Es decir, una donación o un préstamo entre familiares acarrean distintas consecuencias fiscales.
¿Por qué puede surgir una confusión entre un contrato de préstamo gratuito y un contrato de donación?
Lo que pasa es que muchas veces, con los préstamos familiares, no se exige la devolución del dinero (o de todo el importe). Y esto da lugar a una donación encubierta. Por lo que no se pagan los impuestos que corresponderían.
¿Cuáles son los efectos fiscales concretos de esta confusión?
El coste de las donaciones es considerablemente superior al de los préstamos sin intereses familiares. Por esa razón, si los segundos no se justifican bien, Hacienda podría entender que se pretende realizar una donación, bajo la forma de un contrato de préstamo, para conseguir un beneficio fiscal.
En ese caso, la Agencia Tributaria podrá reclamar los impuestos y recargos correspondientes, así como una multa.
¿Cómo se puede evitar dicha confusión entre un contrato de préstamo gratuito y un contrato de donación?
En pocas palabras, con un contrato de préstamo que sirva de prueba por si Hacienda te pide información sobre la operación. Pero ya hablaremos de este acuerdo más adelante.
Donación
Dicho todo esto, definamos en detalle qué es una donación o un préstamo familiar. ¡Comencemos con lo primero! Con una donación, un particular concede una cantidad de dinero a otro sin solicitar que le sea devuelto.
«La donación es un acto de liberalidad por el cual una persona dispone gratuitamente de una cosa en favor de otra, que la acepta.»
Artículo 618 del Código Civil.
Normalmente, esta clase de transmisión patrimonial se produce de padres a hijos, ya que suele tratarse de un regalo.
Esta opción resulta interesante por lo obvio, no hay que dar el dinero de vuelta. Sin embargo, si recibes una donación, estás obligado a pagar el mencionado Impuesto de Donaciones y Sucesiones.
¿Cómo tributan las donaciones de dinero en el IRPF?
En el caso de un padre que regala dinero al hijo para comprar o alquilar una casa, el hijo debe declarar el dinero recibido a Hacienda. Es decir, fiscalmente, la donación única afecta al donatario.
- El beneficiario ha de abonar el Impuesto de Donaciones en un plazo de 30 días tras obtener el dinero.
- Para declararlo, debe cumplimentar el modelo 651 de la Agencia Tributaria.
- Al ser un impuesto cedido a las CC.AA., tiene que pagarse en la región donde reside el donatario.
La cuantía del tributo varía (desde el 7,65% al 34%) porque cada comunidad aplica unas bonificaciones distintas, en función de la edad, el parentesco y el uso al que se destina la donación.
Te aconsejamos leer cuánto dinero se puede donar a un hijo sin declarar.
Por regla general, la donación se formaliza en una escritura pública ante notario. Así, quedan plasmadas las condiciones de la operación: cuenta bancaria de origen del dinero, cuenta bancaria del destinatario y cantidad que se concede.
Préstamo familiar
En este caso, una persona presta dinero a otra, a condición de que se lo devuelva. Es como un préstamo bancario, aunque con alguien de confianza y pactando los parámetros que os convengan.
Como ya se ha dicho, para que el préstamo resulte legal y efectivo, debe retornarse íntegramente todo el capital.
¿Puede concederse un préstamo sin intereses?
Lo bueno de los préstamos familiares es que pueden hacerse sin intereses, aunque debe especificarse en un contrato de préstamo. De lo contrario, Hacienda podría aplicar el interés legal del dinero y liquidar los intereses que correspondan. Los efectos de esto afectarían también al prestamista, que debería añadir los intereses del capital prestado en la declaración del IRPF.
Contrato de préstamo entre familiares
Este contrato no tiene por qué hacerse ante notario, puede ser tanto público como privado. Pero… ¿qué ha de incluir?:
- Fecha de la firma del contrato.
- Datos personales de prestamista y prestatario.
- Intereses o ausencia de los mismos.
- Importe del préstamo.
- Plazos y métodos de devolución.
- Posibilidad de amortización o cancelación anticipada del préstamo.
- Pasos a seguir en caso de impago.
- Etc.
Con respecto a la devolución del dinero, recomendamos transferencias bancarias que certifiquen el reintegro del dinero prestado.
Plazos realistas
Un pequeño consejo: el plazo de devolución ha de ser realista. Si, en comparación a la esperanza de vida de los implicados, éste es demasiado dilatado, ellos podrían ser señalados por la Agencia Tributaria.
¿Cómo tributa el préstamo de dinero a un hijo?
El préstamo entre familiares está sujeto al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. El prestatario está obligado a presentarlo, pero no debe pagar nada, ya que está exento de liquidación.
Presentar el modelo 600 en Hacienda
Este impuesto se declara mediante el modelo 600, detallando que la operación se trata de un préstamo entre particulares. Se entrega en la delegación de Hacienda de la CC.AA. del prestatario, junto con el acuerdo firmado. El plazo para hacerlo es de 30 días desde que éste recibe el dinero.
Descubre cómo rellenar el modelo 600 para préstamo familiar.
La trampa de perdonar la deuda
Hay dos prácticas frecuentes con respecto a este tipo de préstamos que no recomendamos:
- No cobrarlo: la Agencia Tributaria te pedirá y acabará entendiendo el préstamo como una donación encubierta.
- Cobrar las primeras cuotas y, luego, perdonar la deuda: la condonación de deuda también se considera una donación. Por lo que tributarías por la esa deuda.
Como ves, ambas acaban suponiendo un error.
El peligro de camuflar una donación como un préstamo: multas de Hacienda
Los donaciones encubiertas conllevan multas de Hacienda, las cuales variarán en función del tipo de falta:
- Infracción leve: multa pecuniaria proporcional del 50% sobre la cantidad que no se ha abonado a Hacienda.
- Si la base de la sanción no supera los 3.000 euros, haya o no ocultación.
- Si la base supera los 3.000 euros y no hay ocultación.
- Infracción grave: multa pecuniaria proporcional del 50%-100%.
- Si la base supera los 3.000 euros, habiendo existido ocultación o habiendo usado documentos falsos.
- Infracción muy grave: multa pecuniaria proporcional del 100%-150%.
- Si se emplean medios fraudulentos o si se dejan de ingresar cantidades retenidas (y éstas superan el 50% de la base de la sanción).
A todo ello habría que añadírsele, si proceden, los intereses de demora (3,75%).
Donación o préstamo familiar: ¿Qué opción es más aconsejable desde el punto de vista fiscal?
Entonces… ¿Donación o préstamo entre familiares? La decisión dependerá de cada caso concreto, valorando las exenciones y beneficios fiscales para el prestamista y el prestatario, dado que los tributos mencionados varían en cada comunidad autónoma.
Asimismo, si se elige prestar el dinero sin intereses, hay que ser meticuloso en la devolución, respetando el pago de las cuotas pactadas. Si se devuelve todo el capital de golpe, la Agencia Tributaria puede considerar esta devolución como una donación, por lo que habría abonar el Impuesto de Donaciones.
En conclusión, con la donación se han de pagar impuestos (aunque éstos pueden estar bonificados). Pero, con el préstamo, hay que devolver el dinero prestado.