Es España hay numerosas empresas que comercializan préstamos rápidos. Para diferenciarse entre ellas y darse a conocer, estas empresas han optado por ofrecer minicréditos sin intereses ni comisiones. Asumiendo el riesgo pero colocándose en las primeras posiciones de los ranking.
Este es el gancho “Préstamos sin intereses, ni comisiones”, pero ojo, sólo se ofrece para nuevos clientes, sólo en la primera solicitud y con un máximo de entre 300 y 500 euros, según la compañía que elijas. Este tipo de operaciones son muy rápidas, teniendo el dinero incluso en unos minutos.
Microcréditos sin intereses
Antes de iniciar los trámites debemos pararnos a pensar si realmente el crédito nos va a solucionar, porque en cualquier caso, ese dinero hay que devolverlo en un plazo máximo de entre 15 y 30 días, y en el caso de que necesites alguna prórroga, se te cargarán los intereses correspondientes, superando en algunos casos el 35%.
Este producto poco a poco ha ido cogiendo popularidad en España, como balón de oxígeno en los momentos de dificultades económicas para las familias que se han encontrado con la negativa de los bancos. Se caracteriza por ofrecer dinero en tiempo récord y sin tener que dar explicaciones como para qué lo solicitas o en qué te lo vas a gastar, por lo que consigue un mayor atractivo.
Una vez has consumido tu préstamo sin intereses, si necesitas solicitar otros te vas a ver en la obligación de pagar intereses y comisiones, que en el caso de estos microcréditos son muy elevados.
Cuando este balón de oxígeno se solicita es porque se necesita, y caemos en la obligación de asumir condiciones cuanto menos exigentes y de recurrir a unos agentes que, en ningún caso, están regulados por el Banco de España.
Estas empresas buscan un cliente recurrente, que quede satisfecho con sus servicios y acabe repitiendo, y ahí es donde está el negocio, ya que así conseguirán las comisiones fijas por la prórroga de los créditos anteriores, o por la concesión de nuevos.
Las tasas de comisión pueden ir entre 40 y 70 euros para ampliaciones de una semana, hasta 200 euros si se amplia un mes.
Podemos poner un ejemplo, en el que el cliente solicite 600 euros a devolver en un plazo de 30 días. El interés por la cuantía dispuesta asciende a 150 euros. En el caso en el que se quiera demorar un mes la amortización se aplicarán otros 180 euros. En total, 930 euros, un 55% más del importe solicitado inicialmente.
Préstamos sin intereses y sin dar explicaciones
Cuando solicitas los prestatarios no te hacen preguntas sobre para que quieres usar el dinero. Esto es distinto a otros préstamos pequeños que puedes hacer en el banco en los que tienes que explicar para que tienes que usar el préstamo.
Puedes hacer una simulación online, la mayoría de estas empresas disponen de páginas web con simuladores en los que puedes hacerte una idea del importe de los intereses, y comprobar cual es el máximo importe que te pueden dar si solicitas un préstamo sin intereses.
¿Qué pasa si no reembolso a tiempo?
Si no pagas tus cuotas a tiempo el prestamista tiene el derecho de usar recursos de sanción para recaudar el pago de tu préstamo. Si no reembolsas a tiempo muchas veces tendrás que pagar una tarifa u otros costos económicos. El prestatario también tendrá la posibilidad de llevar los faltados pagos al cobro. Además serás registrado como mal pagador, lo que significa que no podrás prestar dinero en otro sitio. Económicamente la falta de pago significará un reembolso mayor porque el prestamista tendrá la posibilidad de imponer tarifas extras o cambiar el plazo de amortización.
Por ejemplo, la empresa Vivus, deja ver en una de sus cláusulas que si no pagas o te retrasas en el pago deberás pagar una penalización por los pagos atrasados de un 1% diario con un máximo de un 200% del importe principal, además por supuesto del importe impagado, los costes incurridos en la localización en caso de cambio de domicilio, etc., y los costes que se generen de tipo administrativo.