Debido a la crisis económica el número de prestamistas particulares ha aumentado, como consecuencia de que los bancos han dejado de conceder crédito a muchos particulares, ya que los índices de morosidad se han disparado. Los particulares han tenido que buscar nuevas formas de poder financiarse.
En Estados Unidos ésta práctica es muy común, pero en los países latinos y concretamente en España, éste método es aún muy nuevo y no se conoce muy bien el concepto de prestamista particular, ya que no es tan habitual realizar este tipo de créditos privados.
Vivimos unos tiempos difíciles, con mucha precariedad en el empleo y con la negativa de las entidades bancarias a financiar. Como consecuencia de esta situación muchas familias han visto como alguno o todos los miembros han perdido sus empleos y sufren situaciones de verdadera emergencia porque se ven incapaces de afrontar los pagos comprometidos.
En éstos casos la única salida es la de recurrir al capital privado. Son empresas de préstamos rápidos y préstamos con ASNEF mediante las cuales, prestamistas particulares ofrecen la alternativa de otorgar préstamos. Aunque el solicitante no tenga nómina o figure en listas de morosos.
Siempre será necesaria una garantía o aval para la obtención del dinero que otorgan los prestamistas privados, siendo ese aval o garantía, una propiedad sin cargas ni hipotecas. Los prestamistas asumen el riesgo que el banco no quiere correr y por este motivo siempre se solicita la garantía física. Los intereses de los préstamos privados se encuentran entorno al 12% y el 15% de interés anual.
Lo que te va a exigir un prestamista particular es que dispongas de una propiedad sin hipoteca, éste es el requisito principal para poder acceder a los prestamos particulares, y te pedirán que presentes documentación que lo demuestre, como una nota simple, el documento nacional de identidad (DNI) y las escrituras de la propiedad. Estas son las pruebas de solvencia necesarias para que estudien y puedan aprobar la financiación que solicitas. El motivo de solicitar una propiedad sin hipoteca es que si hay un impago, el particular que ha prestado el dinero precisa de la misma para poder recuperar su dinero.
En cuanto a los plazos de devolución de los prestamistas particulares pueden ser entre uno y quince años e incluso se pueden pagar en cómodas cuotas incluyendo en algunos casos las primeras con carencia para pagar solamente intereses. Por lo general, a los prestamistas particulares se les puede solicitar un máximo del 20% del valor de la propiedad que ponemos en garantía.
El modo de proceder con estos préstamos es muy simple, y similar a los que se solicitan en las entidades financieras. El solicitante indica la cantidad que necesita y el motivo por el que lo hace, además del plazo de tiempo en el que pretende devolverlo. Por su parte, el prestamista indica el tipo de interés que le aplicará, especificando las posibles penalizaciones en caso de incumplimiento. Ambos acuerdan cual será la forma de pago.
Los préstamos entre particulares son más habituales entre familiares para financiar por ejemplo, la compra de una casa. Este tipo de préstamos entre particulares de la misma familia es similar a cualquier otro crédito particular en el que prestatario, o la persona que recibe el préstamo, y prestamista, o la persona que presta el dinero, no se conocen
CROWDFUNDING
Gracias a internet se está popularizando este tipo de préstamos y podemos encontrar plataformas de Crowdfunding, o también llamado, micro mecenazgo, que son un tipo de financiación de manera colectiva. Esto supone que un grupo de gente financia iniciativas de otras personas u organizaciones. Suelen ser pequeñas cantidades pero muy numerosas.
El proceso por el cual el crowdfunding se pone en funcionamiento es la creación de una idea. Se plantea una iniciativa a un grupo de gente para obtener financiación. Las personas interesadas en la idea, ya sea por interés en el proyecto o por razones de complicidad, realizan pequeñas aportaciones para ponerla en marcha. Así, en el futuro cuando el proyecto funcione, estos pequeños inversores podrán beneficiarse de él. De esta manera, el crowdfunding un proceso circular.
Aunque no necesariamente tiene que proceder de manera online, la mayoría de los casos actuales de crowdfunding se realizan por Internet. Esto se debe a que es una manera gratuita de presentar tu iniciativa o idea para conseguir el apoyo necesario. Asimismo, las tecnologías de pago online, las redes sociales y ciertas comunidades online permiten la difusión de la idea y su puesta en funcionamiento.
Hoy en día, cada vez existen más webs de crowdfunding y más proyectos financiados por ésta vía, algo que supone una nueva revolución en todos los sectores en los que nos movamos.