Los analistas inmobiliarios nos aseguran que invertir en ladrillo vuelve a ser una opción rentable.
Al parecer, la depreciación de las viviendas ha tocado fondo y por tanto es buen momento para comprar, antes de que empiecen a subir de nuevo los precios.
Hay evidencias de que la vivienda se estabiliza, y que incluso en algunas zonas comienza a recuperarse.
Este es el motivo por el que muchos inversores están apostando por el ladrillo de nuevo, y por el que estamos empezando a ver algo más de movimiento en las calles.
Hay más compra-venta de pisos y además los bancos y cajas están comenzando a relajar sus condiciones para conceder hipotecas más baratas.
Por qué invertir en ladrillo ahora
En realidad son cuatro los factores que están ayudando a este cambio:
- Los precios de los pisos se estabilizan, ya no bajan más pero tampoco suben y se mantienen constantes.
- Las ventas de viviendas se vuelven a realizar con más frecuencia. No podemos hablar de que se hayan disparado, pero si se puede asegurar que los movimientos de compra venta de viviendas se están dando.
- Los bancos y cajas ya conceden hipotecas otra vez con más soltura, no como antes de la crisis, pero tampoco queremos volver a eso. Las condiciones son más favorables y al encontrar buenos precios de viviendas, podemos encontrar los mejores chollos en hipotecas.
- El excedente de casas sin vender va bajando, ya no hay un stock de viviendas nuevas vacías tan enorme como al principio de la crisis, y por eso entre los pisos de bancos y las viviendas de segunda mano podemos encontrar grandes oportunidades.
En realidad todos nos hemos dado cuenta de que las grúas han vuelto a funcionar, que se compran solares y se construyen nuevos edificios. Ya no vas por la calle y ves carteles de “se vende” en todos los pisos de segunda mano, sino que la oferta va siendo menor, y esto se debe a que esas casas ya se han ido vendiendo.
Nos preguntamos cual es la opción más adecuada, si comprar o alquilar, pero en realidad el movimiento anima a vender y además los bancos cada vez tienen mejores ofertas, por lo que comprar comienza a ser de nuevo una opción importante.
La concesión de hipotecas subió un 1,6% en el año 2014, lo que se traduce en más de 200.000 prestamos, teniendo en cuenta que llevábamos siete años viendo como se desplomaba, estas cifras son bastante optimistas. Pero más aún es saber que en enero de 2020, los préstamos aumentaron hasta un 20%, por lo que la tendencia al alza hace evidente que el mercado va creciendo de manera positiva.
Como siempre, podemos decir que es la pescadilla que se muerde la cola, cuando hablamos de el aumento de la creación de hipotecas, que supone una mayor demanda en el sector inmobiliario, algo que seguramente hará que los precios, poco a poco, vayan subiendo, aunque no lleguemos a los niveles en los que nos movíamos cuando explotó la burbuja.
El inicio de la recuperación: invertir en ladrillo
La recuperación de la economía se puede empezar a notar por el sector del ladrillo, ya que este fue el que nos empujó a la crisis y su estabilización es un buen indicio de mejora. Es una forma de apuntalar la recuperación económica del país.
Lo normal es que los precios de las casas ya no bajen más, teniendo en cuenta que desde que estalló la crisis la depreciación ha sido casi del 50% de media, y que se tienda a la estabilización total de los precios de la vivienda, e incluso poco a poco veamos como comienzan a subir en algunas zonas.
De hecho, en España el valor medio de la vivienda se incrementó en un 3,3% de media, y de este modo salimos de los números rojos.
En Navarra aumentó un 6,7%, en Canarias un 5,4%, en las Islas Baleares un 6,5%, en la Comunidad Valenciana un 5,7%, en Madrid un 3,8%,… todos son datos muy optimistas que nos indican una finalización del ajuste de precios a la baja.
No obstante, todavía podemos notar como sigue bajando el precio en algunas otras zonas de nuestro país, por lo que no podemos lanzar las campanas al vuelo, aunque es un síntoma muy positivo, que al menos algunas comunidades sí que estén experimentando una mejora significativa.
Además, es importante que tengamos en cuenta que todavía hay muchas viviendas que se encuentran por encima del precio de mercado, en ocasiones porque no quieren bajar más el precio y prefieren esperar para vender, pero en otros casos, porque la hipoteca no les permite bajar el precio de la vivienda.
Teniendo en cuenta que muchas casas que están a la venta tienen su hipoteca asociada, es imposible pensar en vender determinados tipos de viviendas por un importe que no supere el importe de la hipoteca.
En Madrid capital hemos podido experimentar ya un crecimiento del 4,8% y al parecer, la vivienda nueva se encarecerá a lo largo de este año, sobre todo en el perímetro de la M-30.
A lo largo de este año 2020, la tendencia siempre está siendo al alza, por lo que podemos volver a decir, que la inversión en el ladrillo es de nuevo recomendable.
Parece que el mercado se anima, aunque sea lentamente, y esto es algo que a todos nos beneficia. Esperemos que siga esa línea.